Una importante oportunidad para reformar el marco legal de la propiedad intelectual en Europa para la edad digital puede verse afectada a menos que se retiren las peores partes de una propuesta de la Comisión Europea.

La reforma puede ser buena. La propiedad intelectual europea está lamentablemente obsoleta, diseñada para una época anterior a internet. Pero algunas de las ideas sugeridas pueden no ser saludables y hasta peligrosas.

Cuando las protecciones a la propiedad intelectual están medidas y equilibradas, pueden ser de gran ayuda para la innovación científica y técnica, la libre expresión y la creatividad. Lamentablemente, los intereses de los principales titulares de derechos y los conglomerados de noticias a veces parecen tener prioridad sobre los derechos de los ciudadanos.

Europe by Niccolò Caranti
«Europa«. Foto de Niccolò Caranti, 2010 (CC BY-NC 2.0)

Aquí hay un ejemplo. Una parte de la propuesta dice que enlazar el contenido de noticias con un titular y un fragmento de texto (como es común en la mayoría de las principales plataformas de búsqueda y medios sociales) estaría sujeto a la propiedad intelectual y necesitarás pedir la autorización de quien lo publicó.

Poder enlazar libremente con artículos y sitios web es esencial para la apertura de internet.

Otra parte de la propuesta requiere que los sitios web vigilen y filtren todo el contenido del usuario (que incluye música, videos, fotos y más) en caso de que exista una infracción de la propiedad intelectual, aunque sea posible que sólo lo estés compartiendo con tus amigos. Desplegar ese software tendría la consecuencia no deseada de limitar la libre expresión, pues incluiría la parodia y la sátira en sus filtros.

A los “intermediarios” de internet como Wikipedia, Github, eBay o DeviantArt les quitarían las protecciones ante la responsabilidad, que son importantes para la libertad en la web.

Finalmente, una parte de la propuesta dice que estás exonerado de la propiedad intelectual al hacer “minería” de datos y texto si perteneces a una institución de investigación. Básicamente, esto significa que cualquier periodista, bibliotecario, grupo de defensa o ciudadano queda impedido de hacer investigación de grandes datos.

Realmente, esto va en contra de lo que una internet saludable puede promover a través de los datos y de una amplia difusión de la información que hay en línea.

Las negociaciones sobre la propuesta continúan, y la buena noticia es que hay oportunidades para que los ciudadanos expresen sus preocupaciones y brinden un contrapeso a los grupos de presión del sector y líderes políticos, que todavía no son muy versados en internet.

La redacción de leyes en Europa incluye 28 países y 24 idiomas, y el proceso político en Bruselas no cuenta con el debate público nacional de los países individuales.

Afortunadamente, coaliciones de grupos de derechos digitales, bibliotecarios, creadores, empresas de emprendimiento, investigadores, educadores y usuarios de internet están trabajando para asegurarse de que la reforma a la ley de propiedad intelectual no se subestime. Si una propuesta de ley de propiedad intelectual flexible y con visión de futuro se convierte en ley en Europa, beneficiará la innovación, la creatividad, la libre expresión, y hasta podría establecer un estándar global para el mundo.

Lectura adicional:

Copyright for Creativity Coalition
A future NOT made in the EU [Un futuro NO hecho en la Unión Europea], Centrum Cyfrowe

Create Refresh, Creators Network
Change Copyright, Mozilla