Ca.pture juventud en acción. Mozilla Hive Toronto, 2017 (CC BY-SA 4.0).

Casi uno de cada cinco jóvenes canadienses – cerca de 1,1 millones de personas – fue víctima de acoso en internet en 2014. Las niñas y los jóvenes LGBT tienen más probabilidades de enfrentar ciberacoso, aunque es un riesgo para todos los estudiantes, y tiene un impacto en el bienestar y la salud mental de cualquier persona afectada.

Al igual que con el bullying en las escuelas, los educadores también participan muy de cerca en la lucha contra el ciberacoso. Pero los enfoques creados por los adultos no siempre son efectivos.

Por ejemplo, en algunos de estos esquemas, los educadores deben contarle a los padres sobre cualquier tipo de bullying que su hijo informe, lo que puede desalentar a las víctimas a que las denuncien.

Es por eso que Ca.pture Project de Toronto propuso un enfoque diferente: invertir los roles y darle a los jóvenes la oportunidad de contarle a sus educadores sobre sus propias experiencias con la ciberviolencia y proponer soluciones para ponerles un alto.

Ca.pture reclutó a un consejo juvenil: 12 adolescentes de entre 13 y 17 años del área de Toronto dirigirían y co-diseñarían el proyecto encabezado por YWCA Toronto [Asociación Cristiana de Jóvenes de Toronto], Youth Empowering Parents [Jóvenes Empoderando a los Padres] y Mozilla, con apoyo de Community Investment Program [Programa de Inversión Comunitaria] de la Autoridad Canadiense de Registro en Internet.

En el transcurso de un año, los integrantes del consejo juvenil de Ca.pture fueron entrenados en capacitación, narración y programación básica. Luego, los jóvenes líderes diseñaron y gestionaron talleres para sus pares y educadores, donde compartieron perspectivas sobre ciberacoso, espacios seguros y cambio social.

“En los demás programas que he visto, los jóvenes no tienen mucho que decir sobre cómo sus escuelas y educadores enfrentan la ciberviolencia”, dijo Simona Ramkisson de la Fundación Mozilla. “Queríamos crear un espacio donde los jóvenes pudieran ser escuchados por personas que enseñaran en sus escuelas, y también legitimar el hecho de que los educadores aprendiesen de los jóvenes en sus aulas”.

“A pesar de lo difícil del proceso, ayudó el estar en un espacio seguro con otros miembros que han pasado por el mismo tipo de hechos traumáticos”, dice Erum Hasan, integrante del consejo juvenil, ahora de 18 años. «Fue reconfortante saber que el trabajo que hacíamos prometía resultados positivos”.

Y ciertamente, los resultados fueron prometedores: todos los educadores y socios de la comunidad que asistieron al taller del consejo juvenil adoptaron el currículum y organizaron más talleres en sus propias escuelas.

Ramkisson tiene una recomendación para quien quiera diseñar una iniciativa similar: “Hazlo de tal manera que los jóvenes puedan tener una voz, como co-diseñadores y asesores. Ellos son los más afectados por la ciberviolencia, y pueden ser sus mejores defensores”.

Lectura adicional:


Ca.pture Facilitation Guide [Guía de Capacitación], Mozilla Hive Toronto, 2017
Cyberbullying and cyberstalking among Internet users aged 15 to 29 [Ciberintimidación y ciberacoso en usuarios de internet entre 15 y 29 años], Statistics Canada, 2016
Young Canadians’ Experiences with Electronic Bullying [Experiencias de jóvenes canadienses con el bullying electrónico], Media Smarts, 2015