Bromistas holandeses convierten la vigilancia en arte

Usando datos de la web para adivinar el regalo de cumpleaños perfecto para todos en los Países Bajos

Todas las personas se buscan en Google de vez en cuando, pero son pocos los que saben exactamente la profundidad, amplitud y antigüedad de su presencia en línea. Es difícil seguirle la pista a lo que es privado y a lo que no lo es cuando mucho de lo que ves y haces en línea se guarda para la posteridad. Los sitios web de los antiguos colegios, redes sociales, directorios, listas de distribución y tableros de anuncios nunca se van en realidad —los archivos y cachés viven para siempre.

Un laboratorio multimedia en los Países Bajos está atrayendo la atención sobre la privacidad en línea con humor. En los dos últimos años, SETUP, con sede en Utrecht, ha estado elaborando una base de datos nacional de ciudadanos holandeses basándose exclusivamente en información públicamente accesible en línea. Inicialmente fue concebido como el Calendario Nacional de Cumpleaños que sugeriría regalos de cumpleaños personalizados de acuerdo con la información recogida, pero la información que encontraron era tan delicada que les pareció ilegal completar el proyecto.

SETUP reunió la información en seis hackatones, explorando información de sitios web ya extintos, redes sociales y directorios telefónicos, y reunieron infinidad de detalles sobre los 16 millones de habitantes de Holanda. “Aunque más o menos lo esperábamos, es impresionante ver cuánta información se puede encontrar y lo fácil que es sacarla”, dijo la líder del proyecto, Ellen Bijsterbosch.

Los asesores legales les advirtieron que no viajaran a una conferencia en Estados Unidos con un disco duro encriptado que contenía los perfiles personales sumamente detallados que reunieron de más de 800,000 personas, pues les dijeron que sería una violación a las leyes de privacidad holandesas.

Una de las seis hackatones para crear un Calendario Nacional de Cumpleaños para ciudadanos holandeses. Foto de SETUP.

Cualquier artista que quiera usar la información para crear proyectos debe suscribir acuerdos de confidencialidad. “Si unos cuantos ratones de biblioteca pueden juntar apresuradamente toda esa información, es aterrador pensar lo que puede hacer la Agencia Nacional de Seguridad de Estados Unidos o delincuentes avezados”, dijo Bijsterbosch.

“Creemos que cuando el gran público se interese, las cosas empezarán a cambiar de verdad”, manifiesta el director creativo Tijmen Schep. Las primeras señales indican que el enfoque de SETUP está funcionando: la asociación nacional holandesa de contadores, por ejemplo, ya no pone en sus listas en línea las direcciones de sus miembros, sus nombres de pila ni fechas de nacimiento.

El equipo de SETUP está trabajando ahora en un proyecto llamado Dubious Devices (Dispositivos dudosos) que explora la economía de la reputación y la Internet de las Cosas, dice Schep. Han creado una cafetera que te prepara una taza de café a cambio de tu código postal. Usando información del gobierno, la máquina determina si te mereces un buen cafecito o fango rebajado con agua.

Otra idea es una tostadora que evalúa tu presencia en línea antes de tostar tu pan o quemarlo, si averigua que tienes mala reputación.