La coalición de defensa SaveTheInternet.eu advierte que no es posible confiar en que los proveedores y los reguladores de internet de la Unión Europea apliquen por sí mismos los principios de la neutralidad en la red.

Una ley de la Unión Europea que prohíbe bloquear, reducir y discriminar contra el contenido y las aplicaciones de internet entró en vigencia en 2016. Pero los reguladores no han sido tan rigurosos en su aplicación como el grupo cree que deberían ser. En particular, porque los reguladores de telecomunicaciones nacionales deciden cómo implementar la ley, lo que ha llevado a que existan discrepancias entre diferentes estados miembros de la Unión Europea.

Thomas Lohninger
Thomas Lohninger. Foto con licencia CC0.

Se han registrado más de cien denuncias de supuestas infracciones de proveedores de internet en más de 20 países en la plataforma de supervisión Respect My Net [Respeta mi red], creada por una coalición de organizaciones de derechos digitales. Muchas denuncias se refieren a cuando un proveedor de internet ofrece acceso preferencial e ilimitado —llamado “de clasificación cero”— a un servicio como YouTube, Facebook o Spotify. Otras denuncias alegan reducción de velocidad de conexión y bloqueo.

Thomas Lohninger de Austria ayudó a crear SaveTheInternet.eu en 2015. Su objetivo era que la sociedad civil participara directamente en la defensa de la neutralidad de la red, contactando a los miembros del Parlamento Europeo, presionando a los partidos políticos y controlando a los grupos de presión de las empresas de telecomunicaciones.

«Si nuestro objetivo es hacer que internet siga siendo libre y abierta, nuestro trabajo no se va a cumplir con mecanismos de defensa que sean teóricos. Debemos ponerlos en práctica en productos del mundo real que infringen la neutralidad en la red», dice Lohninger.

“Las batallas por la neutralidad de la red nos tendrán ocupados por algún tiempo, porque hay demasiado dinero y poder en juego para ciertos grupos de interés”, agrega.

No se puede detener fácilmente a las empresas que están determinadas a buscar vacíos legales. Como ve pocos incentivos para que los proveedores de internet sigan las reglas, Lohninger cree que los mayores defensores de la neutralidad en la red serán sus beneficiarios: los ciudadanos europeos.

“La neutralidad en la red es un asunto que moviliza a activistas en todo el mundo porque tiene sentido para todo aquel que entiende cómo funciona internet”, expresa.

Es por eso que, a pesar de saber que probablemente la batalla será difícil, Lohninger aún es optimista sobre el futuro. “Estoy seguro de que es un problema que se puede solucionar. Compara el número de interesados en la neutralidad en la red con los interesados en problemas como la privacidad o los derechos intelectuales, y verás que es un problema comparativamente simple de solucionar, incluso a escala global”, concluye.