Este año, científicos, investigadores y tecnólogos se reunirán a través de la iniciativa Fab Ocean para elaborar drones submarinos e inteligencia artificial de bajo costo y de fuente abierta. Hacer que la exploración marina sea más fácil y de menor costo favorecerá a los proyectos que ofrezcan un mayor beneficio ambiental, como el monitoreo de los arrecifes de coral para proveer de información a las estrategias de protección que se desean establecer.

Internet puede parecer misterioso, pero es un ecosistema muy pequeño si se le compara con las inexploradas profundidades de los océanos del mundo. Más del 90 % del fondo oceánico no se ha visto jamás, a pesar de que todo el planeta depende de la sostenibilidad del océano.

David Li de Shenzhen Open Innovation Lab es uno de los fundadores de Fab Ocean. Desde Shenzhen, China, la capital del hardware electrónico del mundo, conecta a innovadores de pequeña escala y emprendedores tecnológicos con fabricantes de tecnología que los pueden ayudar a llevar a cabo sus visiones.

David Li
David Li. Foto de Shenzhen Open Innovation Lab (CC-BY-SA 4.0).

P: ¿Por qué necesitas hacer drones submarinos? ¿No puedes comprarlos?

R: La mayoría de los robots submarinos son para uso industrial y cuestan decenas de miles de dólares. A nivel de consumidor, hay muy pocos disponibles y cuestan más de US$2.000.

El agua cubre más del 70 % de la tierra, pero las tecnologías para explorar en detalle el fondo del océano son ineficientes y costosas. ¡Conocemos más sobre la superficie de Marte!

Así es que no podemos comprarlos, todavía. Son costosos y no están disponibles. Más importante aún, creemos que el proceso de construir estos robots para el mar ayudará a generar más curiosidad sobre los océanos de nuestro planeta y ayudará a que surjan nuevas oportunidades.

P: ¿Qué te emociona más de Fab Ocean?

R: La idea de Fab Ocean surgió a comienzos de 2017 a partir de una conversación con Chris Wilkinson, director del consejo de Fab Foundation e ingeniero de robótica submarina. Nos conocimos por medio de Fab Lab Network, la cual es una comunidad de fabricación abierta con más de 1.200 laboratorios en todo el mundo.

Chris co-fundó el proyecto Team Tao en 2016. Es una apuesta para ganar los U$7 millones del Shell Ocean Discovery XPRIZE [Premio para el Descubrimiento del Océano] por medio de la reducción drástica del costo de exploración del fondo del océano. Fui asesor de ese proyecto, y durante el proceso de promoverlo nos dimos cuenta de lo difícil que es que la gente se emocione con el océano.

Con Fab Ocean queremos promover una economía oceánica sostenible. Por lo general, los titulares de los medios se centran en cómo los robots y la inteligencia artificial se van a quedar con nuestros trabajos. Es deprimente. En el océano, nos permiten explorar lo desconocido, más allá de cualquier limitación física humana.

P: ¿Qué hay de Shenzhen y el ecosistema de fabricación que quisieras que más gente conociera?

R: El ecosistema de Shenzhen se centra en compartir conocimientos sobre el diseño de productos de forma abierta a través de grandes comunidades colaborativas de emprendedores, diseñadores, ingenieros y fabricantes.

Lo que más me interesa es que el ecosistema de Shenzhen pueda ampliar la cantidad de personas que pueden aprovechar la tecnología para generar un verdadero impacto social. Construir hardware se convierte en un tipo de fabricación de artesanía a partir del uso de materias primas simples. Cambia la pregunta de ‘¿cómo hago esto?’ a ‘¿por qué hago esto?’.

P: Para ti, ¿qué significa “democratizar la tecnología”?

R: Se trata de poder volver realidad una idea, sin importar quién seas.

La “ley de Moore” describe la velocidad con que la tecnología aumenta su capacidad de rendimiento cada 18 meses. Pienso en cuánto bajan los precios en ese mismo periodo, y cómo esto permite el crecimiento exponencial de la cantidad de personas que pueden participar.

Deberíamos cambiar nuestra mentalidad sobre la tecnología: las tecnologías no son las que nos impulsan, más bien usamos las tecnologías para resolver problemas y generar un impacto.

Y por eso queremos hacer Fab Ocean. Queremos fomentar la participación masiva en la exploración del océano usando la energía que tiene Shenzhen para democratizar las tecnologías. De este modo, podemos ofrecer un contrapeso a la explotación del océano que realizan sólo unos pocos.

Lectura adicional:

Fab Ocean
Team Tao
Shenzhen Open Innovation Lab